Canto a la luz de Agido [Primer partenio*. Fragmento 1]. Alcman
Canto la luz de Agido:
como el sol la veo,
que así Agido a nosotras
su esplendor nos revela.
Aunque a mí ni alabarla
ni reprobarla en nada me fue dado
por nuestra corifea: ella, que sobresale
igual que si plantaras entre ovejas
al caballo robusto, al vencedor
de cascos resonantes
que vuela con los sueños.
¿No la ves? Un caballo
venético [1]. Y, enfrente,
el pelo de mi prima Hagesicora
como una flor abierta
de oro limpio;
y su cara de plata
¿para qué describirla?:
ahí está Hagesicora.
Y Agido, la segunda en hermosura,
es el caballo escita que va tras el ibeno [2].
Así contra nosotras que llevamos
a la diosa del alba nuestro velo,
alzando ellas el suyo como la estrella Sirio.
en la noche dulcísima las Pléyades [3] luchan.
Que aprendí a andar tras ella
como quien va tras el caballo guía;
y a escucharla aprendí, como en la nave
se escucha al timonel más que a ninguno.
No puede ella igualar en la dulzura
del canto a las Sirenas, pues son diosas,
mas de las once niñas que cantamos
ella canta por diez.
Su voz como de un cisne de las aguas del Janto [4] ,
y su melena rubia deseada...
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
* Partenio. Poema coral cantado por coros de doncellas en los cultos espartanos (Fuente: Rodríguez Adrados, Francisco (1980). Anacreonte. Lírica griega arcaica. Madrid: Editorial Gredos, S.A.).
[1] Venético. Raza de caballo usado en las carreras.
[2] Ibeno. Raza de caballo usado en las carreras.
[3] Pléyades. Eran ninfas en el cortejo de Artemisa, compartían la afición por la caza de ésta, y como ella intentaban mantener su virginidad.
[4] Janto. Nombre de un río.
o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o
FUENTE: Rodríguez-Toral, Juan Manuel (2005). El ala y la cigarra. Fragmentos de la poesía arcaica griega no épica. Madrid: Ediciones Hiperión.
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