“La cabra en dos patas”, Francisco Rojas González
En un recodo de la vereda, donde el aire se hace remolino, Juá Shotá, el otomí, echó raíces. Entre el peñascal, donde el sol se astilla, el vagabundo hizo alto. Una roca le brindó sombra a su cuerpo, como el valle le ofreció reposo y deleite a su vista. En torno de él, las cañas de maíz crecían si acaso dos cuartas y se mustiaban enfermas de endebleces. El indio fue testigo impávido de las lágrimas y del sudor vertidos sobre la sementera para apagar la sed de los sembradíos y el hambre de los sembradores. Pegado a la roca, aclimatado como los árboles peruleros, viviendo como el maguey, sobre la epidermis de un manto calcáreo, Juá Shotá hacía su vida a un ritmo vegetal. Ofrecía al peregrino una jícara de pulque, en los precisos instantes en que las piernas flaqueaban y la lengua se pegaba al paladar. La gratificación por el servicio era modesta, aunque constante, tanto, que un día del peñasco brotó un techado que era flor del temple, nata del clima. Un techado que ...
¡Hola maestra! Acabo de adquirir su libro y en la página 97 nos redirige a este blog para revisar el material referente a este tema, sin embargo, en esta entrada no existe nada de información de las etiquetas: "Generación del 27, las sinsombrero y neopopularismo" ¿Dónde la puedo encontrar? Ojalá me pudiera orientar, gracias anticipadas.
ResponderEliminarBuenas tardes. Perdón por la equivocación. No sé por qué no me llegó su mensaje! En el siguiente enlace de YouTube lo encontrará. De todas formas lo agregaré en la publicación. Muchas gracias por su observación. https://youtu.be/JB_R5b-YDSU
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